Los baños deberían tener un cuidado especial, todo el mundo sabe que es una tarea larga y difícil. Antes de empezar a ordenar el cuarto de baño, asegúrate que todo esté limpio. No dejes que la humedad y la suciedad haga de las suyas con estos cinco pasos que te propone Reyplast. Tus baños quedarán resplandecientes y ordenados en un dos por tres.

Actualmente muchos hogares cuentan con dos o tres baños: el baño principal, el baño de los niños y el baño de los padres. Cada uno de ellos cumple una función, el primero es utilizado por las visitas, los amigos u otros conocidos; el segundo por los más pequeños y se encuentra dentro de sus dormitorios, al igual que el tercero pero este es usado por los padres y suele ser el más grande y espacioso de todos.

Primer paso: Empieza limpiando el lavado y la ducha

Es indispensable limpiar el lavado todos los días pues tenemos más contacto con ellos. Usa un cepillo para limpiar botellas y lejía para mantener impecable tu lavado. En el caso de la ducha, te recomendamos mezclar vinagre blanco con agua en un pulverizador para limpiar las paredes y el suelo. Ello servirá para quitar las manchas y la acumulación de cal que suele alojarse alrededor de la manija de la ducha. Ojo, colócate siempre guantes antes de realizar alguna tarea de limpieza ya que los productos químicos pueden dañar tu piel severamente.

Segundo paso: Los azulejos requieren una limpieza especial

Hay diferentes tipos de baldosas para baños y cada una debe recibir una limpieza especial. Antes de empezar, barre el suelo para eliminar los cabellos o restos que hayan caído. Luego de esto, fíjate en el tipo de azulejo que tengas. Si tienes gres porcelánico, te recomendamos pasar un trapo seco todos los días para disipar el polvo.

Por otro lado, si tienes barro cocido, mezcla agua templada con jabón neutro. Este suelo suele tener brillo, en caso de que no lo tenga, añade una pequeña cantidad de cera líquida en el agua, lo usarás cuando friegues el suelo y las paredes.

Por último, si tus azulejos son de mármol, usa una esponja con agua templada mezclada con unas gotas de lejía. Si no tienes estos productos en casa, opta por los que te ofrece el mercado. Algunos impiden la aparición de futuras manchas.

Tercer paso: El inodoro es donde más se acumula sarro

Quizás una de las zonas más desagradables de limpiar sea el inodoro pues es donde más sarro se acumula si no se limpia cada dos o tres días. Pero no te compliques, mucha gente limpia su inodoro hasta con una bebida de cola. Solo debes tirar de la palanca, luego volcar todo el líquido dentro del váter, remover con la escobilla de baño y esperar media hora. Pasado este tiempo, tira de la cadena de nuevo y las manchas desaparecerán.

Otro consejo viable que puedes tomar es el de utilizar una esponja metálica y vinagre blanco caliente o alcohol. El sarro desaparecerá de a pocos. Intenta hacer esto cada tres días o en todo caso, agrega pastillas de limpieza en tu inodoro para que la limpieza sea automática.

Cuarto paso: Limpia y pule el espejo de tu baño

Si bien existen miles de productos que te ayudarán a pulir el espejo de tu baño, hay otros que pueden hacer lo mismo y los encuentras al alcance de tu mano. Colócate guantes Mezcla vinagre y agua, y limpia tus espejos con papel periódico para evitar dejar fibras en su superficie. Frota hasta conseguir el brillo que deseas.

Quinto paso: Organiza tus útiles de aseo en canastillas de plástico

Luego de haber realizado todo estos pasos, solo falta poner en orden aquellas cosas que se encuentran sobre el lavabo, repisas y cajones del baño. En primer lugar, retira todos los artículos que tengas almacenados en los lugares ya mencionados. Revisa cuáles ya caducaron pues los productos de baño no duran para siempre. Una vez ya descartados los que no sirven, limpia los que se encuentran en buenas condiciones.

Posteriormente, utiliza una canastilla de plástico, canastilla Olenka de Reyplast de  1.4L para colocar todos aquellos útiles de aseo que usas todos los días tales como cepillo de dientes, hilo dental, enjuague bucal, shampoo, máquinas de afeitar, entre otros. En otra canastilla Olenka del mismo tamaño, puedes colocar el maquillaje y las brochas si es que las necesitas día a día. Los productos que uses cada semana o mes como las toallas higiénicas, el papel higiénico, mascarillas, colócalos en una canastilla Olenka de 3L dentro de una de las repisas. Así mantendrás todo en orden.

Si estás ordenando el baño de visitas, usa una canastilla de plástico Olenka de 3L para colocar todas las toallas pequeñas dobladas para mantener el orden. Puedes acomodar la canastilla en una parte visible del baño o debajo del lavabo. En el caso del baño de los más pequeños, utiliza las canastillas de plástico Olenka de mayor tamaño como la de 5.2L para guardar los juguetes que usan tus hijos en la bañera. Cada vez que quieran jugar con ellos, solo tendrán que sacarlos de ahí.

Como te habrás dado cuenta, el cuarto de baño necesita de mucha atención a la hora de la limpieza pues es tan importante como la cocina. No te estreses y usa los consejos Reyplast para mantener tus espacios limpios y seguros de enfermedades.